Los Mitos Cántabros en Liébana: Trenti, Ojáncano y Anjana, Guardianes Eternos de las Montañas
En las profundidades verdes de Liébana, donde los Picos de Europa se alzan como centinelas ancestrales y la niebla danza entre hayedos centenarios, late un universo mítico que desafía el paso del tiempo. Este valle cántabro, enclavado en el corazón de Cantabria, es el epicentro de leyendas que encarnan las dualidades del ser humano: la bondad etérea, la picardía juguetona y la ferocidad indómita. Hablamos del <strong>Trenti</strong>, el <strong>Ojáncano</strong> y la <strong>Anjana</strong>, seres que no solo habitan los bosques y cuevas, sino que forman parte del alma colectiva de sus gentes. Lejos de ser meros cuentos de abuelos, estos mitos se entretejen con la geografía, la historia y las tradiciones locales, ofreciendo una ventana única a la cosmovisión cántabra.